28 de mayo de 2007

¿Se habla de política?

Como todos sabemos, eso espero, ayer se celebraron elecciones municipales y autonómicas en España menos en 4 Comunidades. Es de suponer que días atrás, la gente hablaría de política en diferentes contextos, aunque son muchos los que dicen que de un tiempo a esta parte, charlar sobre esas cuestiones se ha venido a complicar, por el enrocamiento en el que se va cayendo por parte de las diferentes ideologías, o más bien por quienes las profesan; es decir, hay dificultades para dialogar y no caer en el insulto, el descrédito o el dialogo de besugos acalorados a voces…

Bien, pues comentado esto, ahí va la anécdota reflexiva. ¿Cómo es posible que en un centro del ayuntamiento de una importante ciudad del País, el día después de las elecciones, nadie y digo nadie (ni técnicos, conserjes, administrativos, etc.) comentara las elecciones? Bueno, pues para decir la verdad, alguien si que analizo lo ocurrido en las urnas por iniciativa propia y con diferentes opiniones: los discapacitados intelectuales que tienen allí su taller diario.

Y yo me pregunto ¿Es saludable algo así?

26 de mayo de 2007

Siempre queda algo por hacer...

Esta reflexión surgió, a raiz de ver uno de esos anuncios extraños que hace la marca Renault de un tiempo a esta parte. Del que hablo en concreto, es uno en el que con una música trepidante, la voz en off lanza preguntas al aire respecto a cosas que has podido o no hacer en la vida hasta la fecha. Lógicamente, siempre acaba habiendo alguna de las que dicen que no has hecho; entre otras cosas porque algunas son muy raritas, por mucho recorrido que uno lleve andado...

Con esto consiguieron captar mi atención los publicistas. Claro que no tanto para pensar si quería tener un coche de su marca (y quizá ese es el truco conmigo porque tengo un Clio) sino porque me puse a pensar que cosas interesantes, enriquecedoras, con un puntito apasionante e intenso había realizado en mi vida hasta ahora. Dejándome llevar por esta neura, empecé a escribir cosas a modo de lluvia de ideas; ya voy por los cuatro folios llenos de guiones y es un subidón de autoestima aconsejable, para quien le apetezca o tenga curiosidad de revisar su pasado más trepidante.