26 de diciembre de 2012

Inspiración al límbico

El sol entraba brillante y embustero por unas ventanas con complejo de no ser en realidad transparentes, mientras una mirada perezosa descubrió el tedio frecuente de cuatro días a la semana; apenas unos minutos, y el sosiego volvería al plan azaroso de aquella rutina por lo general acechante. Era en aquel breve rato, donde de forma especialmente intensa se tornaba tan suculenta la desconexión. La escena cotidiana, empujaba esta vez a aplacar de inmediato la insolente y abundante luz, sin apenas procurar esfuerzo en un movimiento que pudiera disuadir ese placer del mediodía.

Con la memoria de quien compone a su antojo el espacio, el brazo encontró en su ascensión aquella escueta manta gris de pespunte naranja. Su todavía uso inconcreto, fue a reposar precipitada pero cómodamente sobre un rostro avocado a la desnuda inconsciencia. Y casi de inmediato, estremeciendo súbitamente, su aroma comenzó a desbordar un torrente de cálidas evocaciones; una locura jugosamente acariciada de sentidos, en la que desear permanecer envuelto...

12 de diciembre de 2012

Apantallados

Imagen: Basil Arteomov
Sonidos y silencios incitando emociones,
apenas melodías que modulan la calma.
Ondas viajeras con acuse de recibo,
pulsado de mundos sostenido en las manos.  
Y te sorprenden, se presentan;
ilusionados algunos, generando dialogo.
Acústico espacio de limitadas letras,
palabras adornadas, en susurros de paso.
La vida en tempo de diminutos “ringnes”.
Esperanzas, sensaciones, en sí convidados.
Un mundo a través de esos sentidos.
Imágenes escritas para eternos lapsos.
Son los dedos galopando en simples cuadrículas,
te acarician, desesperan; quizá por colapso.
Hay un preludio reflectando continuos ensueños;
lo que ocurre, nos acontece. Aquello que va traspasando.

20 de noviembre de 2012

¿Cómo está usted?

Autor: Sekshun9
Inspirados en tu gesto de cómico,
tal vez la magia inunde la mía.
Tardes de pan y chocolate,
estela en diminuto proseguida.
Y gritar una, dos y tres veces,
mantra de felicidad insistida.
Veo ropajes de color rojo,
bromas, muecas, y aroma de risa.
Nuestra infancia te pertenece en parte.
Su candidez impregna hoy la mía.
Hasta siempre a usted; bondad recreada.
Lugar amable de las personas sencillas.

26 de julio de 2012

Lucas

Los viajes guardan siempre sorpresas variadas, y Eslovenia tenía preparadas unas cuantas de colores diversos. Lucas, en las últimas horas del vuelo de regreso, fue una de las que me provocan en ocasiones este martilleo arrítmico de las teclas con los dedos.

Imagen: MiRt@
Hay algo de conocido en la parafernalia previa a tomar un avión, cuando los números pasan al olvido de cuantos se fueron tomando. Y sin embargo esta vez en Zurich, la aproximación atascada hacia el asiento asignado, sorprendió de inicio al descubrir a ese diminuto ser rubio mirando abstraído por el ventanuco. Durante los primeros minutos, las conjeturas iban desde que sus familiares andarían en las filas cercanas, al asombro de que nadie se diera la vuelta para mirarle o decirle algo. Él mientras tanto, permanecía absorto en su observación con un silencio introvertido. “Lucas viaja solo” nos dijo una de las sonrientes azafatas poco antes de despegar, por si en un momento pudiera necesitar algo a sus cinco años. Y la expectación creció al mismo tiempo que la ternura ya despertada hacía rato.

En la maniobra de despegue, se le oía canturrear como quien se tranquiliza a sí mismo, por lo que poco a poco, y con la precaución de no agobiarle, fuimos preguntándole alguna cosilla que le hiciera sentirse acompañado, regalándonos progresivamente la confianza que los niños suelen otorgar con rapidez, a quienes entran en su mundo con naturalidad y respeto. Con su especial forma de hablar, comenzó a contarnos sus cosas; la sonrisa de satisfacción al decir que llevaba la maleta de su mama, que quien le esperaba en el aeropuerto eran sus abuelos para irse al mar levantino, que no era la primera vez que volaba aunque si solo porque ya podía hacerlo... Lucas hablaba con el personal de vuelo en alemán y con nosotros en español, pero lo más sorprendente era verle gestionar sus tiempos y sus cosas de manera discreta y concienzuda. Ahora repaso el papel de seguridad en el avión, ahora elijo el bocadillo que me gusta, ahora leo un poco este cuento, ahora necesito ir al servicio… Y claro, como cualquiera que le gusta compartir su viaje, nos avisaba con entusiasmo para ver los paisajes, hablaba del sentimiento de "poquito miedo" que le daban los meneos y sensaciones del aterrizaje, o nos informaba de las precauciones a tomar en caso de tener que usar el chaleco salvavidas.

Imagen: Fausto II
Creo que ya nos tenía conquistados a muchos de su alrededor, mucho antes de que de manera autosuficiente se prepararse para salir del avión. Era chocante verle buscar el cinto de seguridad primero, y la mochila con sus cosas después, para tras un coscorrón para alcanzar la chaquetilla del suelo, darse cuenta del simpático lío: "¡anda! pero si tengo la mochila puesta y se queda debajo de la cazadora, así no es...” Finalmente resuelto el entuerto, se colgó los prismáticos como el explorador que ya apunta ser, para esperar pacientemente todo el proceso de aterrizaje. Y así nos quedamos un ratito con él para que no se sintiera solo, hasta que todo el pasaje abandono ese vuelo que no fue como otros, y la responsable estuviera lista para acompañar a quien ya siempre permanecerá en nuestro recuerdo.

En la cinta del equipaje, mientras esperaba en primera fila el tesoro que era para él la maleta de su madre, y les contaba a sus yayos que con nosotros había hablado mucho, se despidió con esa sonrisilla que te enciende sentimientos tan hermosos.

21 de junio de 2012

Estupenda sonrisa

  Imagen: Jmacias

Hoy garabateo sonrisas.
Lindas, relucientes, simpáticas, divertidas.
Lo hago porque me sale.
Así no más; simple vitalidad encendida.
Recuperando viejos motes,
acompañando momentos al día.
Es la juerga de lo cotidiano,
gestos en dosis complacida.
Si me miras yo te invito.
Cuando lo hago me maravillas.
Ven, no te lo pienses,
únete a esta guisa.
Bocado a la manzana jugosa,
  dale que no está prohibida.


19 de junio de 2012

Desde varias miradas

Conocido o desconocido,
la inconsciencia viaja con muchos de nuestros andares.
Hay, tal vez, caminos sin encuentros, curvas para el derrapaje.
Solo tu serenidad;
la mía, la suya, la de nosotros,
otorga el cálido y fortuito halo.
Un estado anhelado en el trasiego de esperanzas.
Persecución en una vida construida de andamiajes.

Propongo, digo, manifiesto,
desde el remanso efímero del oasis hallado.
Las certezas quizá existen,
en lo ingrávido de aquellos deseos.
Fuerza desmedida ante los cerrados ojos,
que es creer, saber, empujar...
la parte de un destino azaroso,
transitado con arrojo en nuestras manos.

24 de abril de 2012

De lo que pasa sin irse

Soplo, empujo,
pero no se aleja.
Pregunto si será que permanece cerca.

Percibo su vuelo,
entre murmullos.
Planeando sobre la hojarasca seca.

Y ronronea mis pasos,
juega con la candela.
Aúlla sigilosa en una mente que no cesa.

La cuestión es que ocurre,
transita por aquí;
se asienta.

Es poco,
muy poco.
Algo de querencia incierta.

9 de abril de 2012

Lunado

Aquella enorme luna anaranjada, le sorprendió en un deambular tardío frente a la ventana. Casi posada sobre el arenal de pequeñas luces que conformaba la ciudad, su presencia comenzó a formular preguntas para las que a veces no se encuentran respuestas. Y ella miraba complaciente; como quien sabe y no quiere decir lo que al otro le acompaña; invitando a hallar por uno mismo las palabras buscadas, mientras en la distancia se dejaba contemplar por su eterna y enigmática serenidad.

22 de marzo de 2012

Habana blues y los reencuentros en la 2

Me encandilé otra vez con ese algo, divertido y sensual, brotado hasta por el último poro de la piel de muchos de los nacidos en aquella isla.

Pensé nuevamente en el torrente de ingenio, asqueo, belleza y talento por igual de tantos de sus pobladores, proyectados dulcemente en esos personajes que consiguen atraparme.


Bailé y me emocioné con una banda sonora que, por momentos, es capaz también ahora de atravesarme un nudo en la garganta.

Lloré viendo la escena de una huida de lo querido y asfixiante en la misma intensidad, pasado algún tiempo desde que turbara mis sentimientos aquella primera vez.

Y me recreé con una Habana mucho más reconocible, cercana y entendible ahora que entonces, para quien suscribe estos agolpados y escasos renglones.

25 de febrero de 2012

Hacia unos pasos

El tiempo nos lleva.
A veces en silencio
la vida ocurre.

Y un ruido aparece,
y otra música suena.
Corre una brisa que sabe
de presentimientos desconocidos.

13 de febrero de 2012

Mujeres

Imagen: Rama kio oru

De espaldas llamó mi atención su trabajo. Con calmado esmero, aquella mujer proveniente desde algún lugar del altiplano andino, se esforzaba con cariño en atender y cuidar a quien vivía de forma diferente. A su corta edad, hablar y moverse se convirtió en su reto diario desde la silla articulada donde sonreía. No había nada menos de excepcional, en aquel momento del que iba haber sido un café más en la mañana; dos mujeres con vidas adivinadas de dureza, arropándose mutuamente con eso que la humanidad es capaz de aportar por encima de tantos prejuicios…

Horas después, en medio de ese rato animado que se vive en la cola de una frutería, y mientras las conversaciones en tono jocoso iban de un lado al otro del mostrador, la dependienta de apariencia ruda y formas en ocasiones amables, le dio por compartir cuestiones más personales sin pudor ni tapujos. Entre intimidades de naturaleza biológica, confesaba su recelo al despido por tratar de quedarse embarazada. Y decidiendo entre kilos de si esto o lo otro, me quedé admirando su valentía de frente. El arrojo de no sentirse achantada por un sistema que continua coartando por género, y el hastío de unos escrúpulos demasiado egoístas...

Poco antes de acostarme vino a sobrecogerme la penúltima de muchas historias. Su delito fue el de dar vida a otra mujer, en el territorio donde la barbarie ideológica las ha llevado al ostracismo del sin sentido. Y recordé aquellas palabras de quien tanto me enseñó; "la subyugación a menudo de las mujeres por la propia mujer". El marido que la estranguló por dar a luz una tercera niña, llevo a cabo el brutal asesinato con la ayuda de su madre...

30 de enero de 2012

La senda robada

Supongo que a algún asesor de la confusión, se le debió ocurrir que la palabra ayudaría a acomodar no sé aún qué concepto. Por razones inconclusas, su belleza fue a toparse con el ruin discurso vacío, y así no la dejan discurrir ahora entre verdes parajes o caudalosos ríos.



La senda ha sido expropiada a base de excavadoras oficiales y bulldozer de lujo, para contar, sin decir nada, que “las difíciles medidas ayudaran sin duda a volver a la senda del crecimiento económico”… Como si a ella la hubiese interesado alguna vez semejante cosa.