10 de noviembre de 2007

Maravillosa tecnología.

Nada nuevo descubro, si digo que los avances tecnológicos en las últimas décadas han ido a una velocidad increíble, revolucionando considerablemente la vida de los que habitamos una parte del planeta -no podemos olvidar que la llamada brecha digital es de vértigo-. En principio, dichos avances se supone que están creados para hacernos la vida más cómoda, sencilla o práctica, solo que a menudo hay “acontecimientos” que ponen seriamente en cuestión tal premisa. La trampa está en que como son ocasionales, cada vez nos liamos más y más, descuidando que la suma continuada de múltiples de estos “pequeños inconvenientes” puede llegar a resultar desesperante.

Mi móvil, por ejemplo, si no lo dejas un tiempo inconcreto para que “despierte” cuando lo enciendes, se bloquea todo su software y ya tiene uno el tinglado montado. Otra reciente es la programación sincronizada -EPG- que ofrece la Televisión Digital Terrestre –TDT-. Muy útil cuando va, pero muy frustrante cuando falla que es frecuentemente. Y encima los técnicos vía correo electrónico te dicen “no tenemos constancia de que ocurra nada señor”. Ya no digamos las odiseas que te puede hacer pasar un ordenador. El otro día porque me di cuenta que el antivirus no se actualizaba correctamente, empezó la mandanga de desinstala esto, que comparte archivos con aquello e interfiere con eso otro. Un horror.

Y así mil y una. Si hay tormenta se desconfigura la mini-estación meteorológica. Si se va la luz pierdes las memorias del despertador, vídeo, microondas y otros electrodomésticos. El CD grabado aquí no va allá por vaya usted a saber que razón. Este DVD no lee las imágenes en formato JPG. El nombre que pones a las canciones con el programa tal no lo interpreta el MP3, etc, etc, etc. Con cada una de estas “cositas”, te pasas un buen rato leyendo instrucciones –no se cuantos de esos libritos tendré en casa-, devanándote los sesos para dar con la tecla correcta, cuando no te toca gastar dinero.

¿De verdad será más cómodo todo esto?...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las nuevas tecnologías y yo, no nos llevamos, aunque lo intento...